miércoles, 6 de enero de 2010

REMINISCENCIAS DE UNA CARTA DE AMOR.


Aquí estoy frente al papel en blanco, pensando en ti, mientras el lápiz fecunda la superficie blanca, vacía.
Hay tantas cosas en qué pensar, pero yo sólo pienso en ti. En tu amor, pues tú me haces feliz. Me llenas a todo dar.
Hoy no estás aquí…quizás sí…no sé…tal vez, pues pensándote el mundo está al revés y yo… amándote.
No sé qué será de mí, sin ti…aún no lo sé. Espero nunca saberlo. Lo que sí sé es que a tu lado viviré. A tu lado amaré y de una vez, por fin, seré feliz.
Aquí me tienes, otra vez, con media hoja en blanco, tratando de dar a conocer lo que siento yo por ti, lo más hermoso que hay en mí: amor que bulle a borbotones para ti. Con todo mi amor serás feliz. De eso me encargaré yo que te colmaré de amor.
Mi amor, serás feliz , pues es esa la meta que hay en mí . Para vivir necesito de ti: primero tú debes ser feliz junto a mí.
Estas líneas que quedan en blanco, sólo quieren decir que hay mucho más, pues el sentimiento es grande, pero lo que queda en este papel se haría poco para expresar el sentir de este loco enamorado que vive y respira sólo para ti, mi vivir.
Marco Antonio Rivera.

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